La palabra que di para el año 2018 todavía está activa para aquellos que aún están colaborando con Cristo para cumplir su propósito presente para su iglesia. La palabra del Señor era y sigue siendo “el tiempo más glorioso y próspero”. 

Comencé a dar palabras proféticas en el año 1988. Primero di la palabra solo para Christian International, pero en la década de 1990 la expandí a nuestra nación y naciones del mundo. Luego, algunos de mis ministros proféticos comenzaron a dar una palabra para el año y ahora, en el siglo XXI, los ministros proféticos de todo el mundo ahora están haciendo lo mismo. Muchas de las palabras dadas son bastante reveladoras y están llegando a ocurrir. En el año 2000, comenzamos a imprimir todas las palabras que los ministros de CI daban en una revista o folleto. Descubrimos que se dio la palabra para ese año, pero podría tomar varios años para que se cumpla por completo. La palabra para el año generalmente habla de cosas específicas, pero también revela un nuevo comienzo de temporada para que el propósito progresivo de Dios se cumpla en la tierra. 

Este año, sentí que el Señor quería que cubriera su palabra para que la Iglesia conozca los nuevos comienzos en 2019. Mi hija, Jane Hamon, ha recibido revelación sobre el número 9 utilizando la novena hora de oración que revela muchas cosas que Dios quiere hacer en 2019. 

Tengo algunas palabras sobre el presidente y algunas naciones, etc., pero eso se lo dejo a algunos de mis amigos profetas como Lance Wallnau, que tiene la Palabra del Señor para el presidente. 

Las siguientes son algunas cosas que se están iniciando, activando e intensificando este año. 

• La Gloria del Señor, que es la personificación de la vida de Cristo, la manifestación del ministerio de Cristo y la obra de Sus maravillas. Lo que ahora ha comenzado seguirá creciendo y extendiéndose hasta que la Gloria del Señorío de Jesucristo llene la tierra como las aguas cubren el mar (Habacuc 2:14, Números 14:21). 
• La luz, la gloria y el poder del Reino de Dios están surgiendo como un gran tsunami. El Reino de Dios se demostrará con milagros y profecías tan precisas que demuestran el Señorío de Jesucristo hasta que cada nación tenga un testimonio de que Jehová Jesús es el verdadero y único Dios del cielo y la tierra. (Mateo 24:14, Daniel 4: 34-37; 6: 24-28). 
• Debemos conocer los tiempos y propósitos de Dios. Israel no reconoció el tiempo de Dios para que su Mesías se manifestara en la tierra. Perdieron su día de visitación, lo que causó que Jesús pronunciara juicio sobre ellos. Esto provocó que su templo se destruyera y la nación de Israel se disolviera, y no se restauraría hasta casi dos mil años después, en 1948. (Lucas 19:44).
• Dios planeó tres períodos separados de tiempo para cumplir su propósito en y por medio de su iglesia mortal. El primer período de tiempo se llama la Primera Reforma. Su propósito era enviar a Jesús al nacimiento de la Iglesia, establecerla y luego llevarla a cada persona bajo el sol. Eso tomó cerca de 500 años para lograrlo. (Hechos 20:28; Colosenses 3:23; Efesios 4: 11-15; Mateo 16:18). 

La Segunda Reforma tenía el propósito de devolver a la Iglesia todos los ministerios y verdades que se predicaban y practicaban en el Nuevo Testamento. Esto se logró en 500 años desde 1517 hasta 2017. (Joel 2:25; Hechos 3:21) 

La Tercera y Final Reforma de la Iglesia nació en 2008 y para 2017 se enseña en todo el mundo. El propósito de Dios para la Tercera y Final Reforma es activar y demostrar todo lo que se ha restaurado en la Iglesia, permitiendo a la Iglesia demostrar el Reino y cumplir con todos los propósitos de los últimos tiempos que Dios ha ordenado que la Iglesia cumpla hasta la segunda venida de Jesús. (Hechos 3:21; Hebreos 10: 12-13; Apocalipsis 11:15) 

Debes saber que no estamos en la Primera Reforma de la Iglesia o en la Era Oscura de 1000 años o la Segunda Reforma de la Restauración de la Iglesia, sino en la Tercera Reforma donde tendrá lugar el cumplimiento y la finalización de todas las cosas. Necesitamos conocer los tiempos y establecernos en la verdad presente. (II Pedro 1:12; 1 Tesalonicenses 5: 1-6; Efesios 1:10) 

Conocer y cumplir el propósito presente de Dios puede determinar nuestro futuro. 

• Jesús se está manifestando como el Poderoso Hombre de Guerra, para levantar Su ejército. Un ejército de profetas que quieren y demuestran Su Reino y profetizan Su palabra a cada nación. La forma en que respondan las naciones, ya sea recurriendo a Jesús o rebelándose contra la palabra de Dios, determinará si terminarán siendo una nación de cabras o de ovejas. Una de las primeras cosas que Jesús hará cuando regrese es llevar a todas las naciones ante Él y decirles si son una nación de ovejas o de cabras y por qué están recibiendo una bendición o un juicio. (Mateo 25:31; Revelaciones 21:24) Los profetas de las naciones ahora están profetizando. Las profecías de los profetas del Antiguo Testamento determinaron el destino de esa nación. (Se encuentran numerosos ejemplos en los libros de los profetas principales). 
• En 2019, como David después de Siclag, recibimos la misma palabra del Señor que David recibió. En otras palabras, esta es la acción que nosotros, la Iglesia, debemos tomar contra nuestros enemigos que nos han robado: ¡ATACAR, TOMAR Y RECUPERAR TODO! (I Samuel 30: 8; 17-20) 
• En 2019, los santos vencedores llegarán al Nivel 3. Hemos estado venciendo por (1) Sangre del Cordero, (2) palabra de nuestro testimonio, (3) y ahora no debemos amar nuestras vidas hasta la muerte. Eso significa la muerte completa a uno mismo, la vida en el espíritu y la conformidad con el carácter de Cristo. (Apocalipsis 12:11; Gálatas 2:20; 2 Corintios 4: 10-11). 
• Hemos entrado en la segunda ola profética. La primera fue el nacimiento del Movimiento Profético en 1988. Luego hubo una reunión en el extranjero el cual conformó un Cuerpo de Profetas y Personas Proféticas que formaron redes. Pero ahora, más de 30 años después, se nos ordena profetizar nuevamente hasta que la vida de resurrección se active en el Cuerpo de Cristo y la Iglesia surja como un Gran Ejército Superior (Ezequiel 37: 10). 
• En 2019, lo último y lo más importante que se debe saber es esto: el más alto llamado y propósito de Dios para cada Santo y ministro es que se ajusten a la semejanza de Jesucristo. Dios necesita una cierta cantidad de su pueblo que obtenga la madurez en Cristo Jesús y que sea vencedor, para convertirse en herederos conjuntos y colaboradores con Cristo con el propósito de gobernar y reinar con Cristo y mantener su Reino a través de todos los tiempos. (Efesios 3:11; Romanos 8:17; Apocalipsis 2 y 3; Apocalipsis 21: 7).
• En 2019, el Espíritu Santo está comenzando una obra intensa para purificarnos y perfeccionarnos a la semejanza y madurez de Cristo. Si usted es uno de los elegidos para este propósito, entonces crea que Romanos 28 está trabajando para cumplir Romanos 8:29. Debemos desarrollar la convicción de Pablo en Romanos 8:18 de que los sufrimientos del proceso de crucifixión de la carne que se necesita para transformarnos en la madurez de Cristo no son dignos de ser comparados con la Gloria que se revelará en ya través de nosotros. Romanos 8:19, declara que toda la creación está esperando ansiosamente que los elegidos de Dios alcancen esa madurez y manifestación de la plenitud de la Gloria de Cristo. Permita que las siguientes escrituras se conviertan en una realidad viva en su vida. (Gálatas 2:20; 2 Corintios 4: 10-11; Colosenses 3: 3, 4 y 10; Romanos 12: 1-2; Efesios 4:13 y 15). 
• La Iglesia ha entrado en la Tercera y Final Reforma que comenzó en 2008. Demasiados ministros son mantenedores de verdades restauradas. Dios está buscando pioneros y Reformadores de la Tercera Reforma para ayudarlo a cumplir Su propósito para la Tercera Reforma, que está revelando todos los misterios, cumpliendo con todas las escrituras proféticas de los últimos tiempos y finalizando todas las cosas necesarias para la segunda venida de Cristo Jesús. (Hechos 3:21; Hebreos 10: 12-13; Apocalipsis 10: 7; Efesios 3: 5, 6 y 9-11).