Cada conferencia, entrenamiento y conversatorio tiene un elemento de activar la voz de Dios en cada persona. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos 2 Timoteo 1.6. Nosotros animamos al pueblo de Dios que sea activado a escuchar y usar los dones del Espíritu Santo para edificar la iglesia.