La restauración de la gloria
Apóstol Barbara Yoder
Cuando la gloria viene, los muertos resucitan y los ciegos ven. Cuando la gloria viene no necesitas tocar a nadie. Porque este es el ambiente celestial. La gloria es la presencia de Dios. Habrá gente que vendrá enferma y ni siquiera oraremos por ella, pero la gloria será tan palpable que serán sanos.
Apóstol Barbara Yoder
Estados Unidos
La restauración de la gloria
Po Apóstol Barbara Yoder
El 2016 es un año especial pues tiene dos ochos (8+8=16) así que no solamente es un año de nuevos comienzos, sino de una doble porción.
Hemos venido por un período de siete años muy difícil, un tiempo donde hemos visto poco avance. Pero Dios nos ha estado haciendo pasar por este tiempo para prepararnos. Fue un tiempo donde Dios ha expuesto lo que había en nuestro interior, nuestras motivaciones y propósitos. El año pasado fue de transición. Este año se ha estado dando un gran movimiento, donde las cosas se están moviendo alrededor del mundo. Hay rompimientos en todas partes. El avivamiento ha comenzado, no de la forma en que yo había pensado, pero es un común denominador a donde quiera que voy.
Dios me ha estado llevando a diversos lugares, algunos de ellos muy pequeños, pero recibí de parte del Señor que me decía que me estaba llevando a lugares donde las personas estaban listas. En estos lugares la gloria de Dios se está manifestando. Todo el año ha sido de ver el mover de Dios en lugares muy pequeños. Hay mucha gente hambrienta y deseando el mover de Dios. Estamos en un momento donde Dios está restaurando su gloria. Quiere restaurarla en la nación, pero primero lo hará en la Iglesia. Usted y yo es-tamos en proceso de recuperar la gloria.
Había una persona que yo conocí que enseñaba acerca de la gloria de Dios. Decía que, si la Iglesia fallaba, o el pastor caía en pecado, Dios escribiría ICABOD sobre esta iglesia.
Todos estábamos con miedo por perder la gloria de Dios. Pero nos alegramos de estar en el Nuevo Testamento. Así que hay una oportunidad de recobrar esta gloria. Hubo una semilla en la casa de Elí para que la gloria no se fuera permanentemente, luego del pecado de sus hijos. Esta semilla fue Samuel.
¡Estamos acá como intercesores, sabiendo que la gloria de Dios se ha alejado de esta nación. Ya ni siquiera puedo ver televisión debido a toda la corrupción e iniquidad que se muestra. Pero Dios quiere restaurarnos. Creo que este año es un gran año de restauración. Restauración de unción, finanzas, esperanzas y cualquier cosa que ha sido robada. La gloria es la atmósfera del cielo. Alaba hasta que adores y adora hasta que la gloria venga. Cuando la gloria se manifiesta, cualquier cosa puede pasar.
En Génesis vemos como el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas, de repente Dios habla y comienza la creación. Muchas veces estamos esperando a que Dios hable, y nos parece que tarda. Pero mientras esperamos, debemos hacerlo en la gloria.
Debemos aprender a como acceder al cielo. Mediante la oración y la adoración hasta que haya un ambiente donde Dios se revela. Lo primero que Dios creo fue la luz, yo creo que esta luz es la gloria pues hasta en un momento posterior crea el día y la noche.
Creo que la voluntad de Dios es que vivamos en la gloria. La gloria es poderosa.
Efesios 1:17 nos dice que Dios es el Padre de la gloria. Y fue esta gloria la que levantó a Jesucristo (Romanos 6:4). Esto es poderoso.
Cuando la gloria viene, los muertos resucitan y los ciegos ven. Cuando la gloria viene no necesitas tocar a nadie. Porque este es el ambiente celestial. La gloria es la presencia de Dios. Habrá gente que vendrá enferma y ni siquiera oraremos por ella, pero la gloria será tan palpable que serán sanos.
Nosotros, como hijos de Dios, somos hijos de gloria. Hay una gloria dentro de nosotros, debido a Jesucristo que está dentro de nosotros. No debemos buscar cosas raras como estados de trance. Simplemente cargamos la gloria.
Cuando Ana, esposa de Elcana, comienza a orar porque no tenía hijos. Clamó a Dios y ofreció a este hijo antes de nacer. Este hijo comenzó la restauración de Israel.
Dios es un restaurador, en Génesis vemos varios episodios donde restaura diferentes cosas. No importa que tan mal se ven las cosas, Él las puede restaurar. Solamente se requiere que alguien comience a clamar.
Como Ana, tú no conoces que es lo que estás dando a luz y como Dios va a usarlo. No importa dónde hayas estado ni lo que hayas hecho, déjalo atrás y preséntate delante de Dios. Dios levantará a una nueva generación. Tal como en el desierto. Una generación que no añoraba Egipto pues nunca lo conoció.
Mi generación recuerda glorias pasadas, lo que se perdió. Pero la nueva generación solamente ve el potencial. Esta restauración que viene no es solamente para personas, es también para ciudades y na-ciones.
Muchos están pensando en que nunca volveremos a lo que fue antes. Ni siquiera piensen en volver. Dios está haciendo algo nuevo. Dios está buscando a aquellos como Ana que clamen y den a luz cosas que cambien el futuro. Estamos llamados a cambiar el ambiente de negocios, el gobierno.
No recuerden las cosas pasadas, porque Dios está haciendo algo nuevo. Está bien que recordemos Asuza, pero no deberíamos celebrarlo, pues lo que viene es mejor. No tengan miedo por todos los terremotos que están sucediendo alrededor del mundo.
Dios está buscando a una compañía que clame al Señor. Hay mucha gente que dice que Estados Unidos está mal y que debe ser destruido. Pero esto no es bíblico. Lo que el Señor dice es háblale a los huesos secos, háblale a la gente para que se vuelva al Señor.
Hay una nueva unción que está viniendo, un nuevo movimiento profético. Se están desatando milagros. Samuel creció en una casa de iniquidad. La gente decía, todo está acabado. Los sacerdotes están muertos. Los filisteos hicieron guerra con-tra ellos. Los filisteos tomaron el arca. El arca representaba la presencia de Dios. Sin embargo, tuvieron que devolverla porque Dagón fue destru-ido por la presencia de Dios.
Con la gloria de Dios podemos derrotar al enemigo. El fuego de Dios destruye a sus enemigos. Estamos en el comienzo de una nueva estación. Hay una nueva unción, un movimiento profético nuevo. Se verán más cosas este año de lo que se ha visto antes. La Iglesia necesita restaurarse en el temor a Jehová. Es tiempo de volver a donde la gloria está, tal como lo hizo Nohemí. David fue el que restauró Israel. Ustedes son esa compañía de David.
Como Ana, tú no conoces que es lo que estás dando a luz y como Dios va a usarlo. No importa dónde hayas estado ni lo que hayas hecho, déjalo atrás y preséntate delante de Dios.
Dios levantará a una nueva generación. Tal como en el desierto. Una generación que no añoraba Egipto pues nunca lo conoció.
Mi generación recuerda glorias pasadas, lo que se perdió. Pero la nueva generación solamente ve el potencial.
Esta restauración que viene no es solamente para personas, es también para ciudades y na-ciones.
Muchos están pensando en que nunca volveremos a lo que fue antes. Ni siquiera piensen en volver. Dios está haciendo algo nuevo.
Dios está buscando a aquellos como Ana que clamen y den a luz cosas que cambien el futuro.
Estamos llamados a cambiar el ambiente de negocios, el gobierno.
No recuerden las cosas pasadas, porque Dios está haciendo algo nuevo.
Está bien que recordemos Asuza, pero no deberíamos celebrarlo, pues lo que viene es mejor.
No tengan miedo por todos los terremotos que están sucediendo alrededor del mundo.
Dios está buscando a una compañía que clame al Señor.
Hay mucha gente que dice que Estados Unidos está mal y que debe ser destruido. Pero esto no es bíblico. Lo que el Señor dice es háblale a los huesos secos, háblale a la gente para que se vuelva al Señor.
Hay una nueva unción que está viniendo, un nuevo movimiento profético. Se están desatando milagros.
Samuel creció en una casa de iniquidad. La gente decía, todo está acabado. Los sacerdotes están muertos. Los filisteos hicieron guerra con-tra ellos. Los filisteos tomaron el arca. El arca representaba la presencia de Dios. Sin embargo, tuvieron que devolverla porque Dagón fue destru-ido por la presencia de Dios.
Con la gloria de Dios podemos derrotar al enemigo. El fuego de Dios destruye a sus enemigos.
Estamos en el comienzo de una nueva estación. Hay una nueva unción, un movimiento profético nuevo. Se verán más cosas este año de lo que se ha visto antes.
La Iglesia necesita restaurarse en el temor a Jehová.
Es tiempo de volver a donde la gloria está, tal como lo hizo Nohemí.
David fue el que restauró Israel. Ustedes son esa compañía de David.